Fragmentación del poder:
En el momento de la independencia existían en Latinoamérica diversas sociedades autónomas con rasgos
culturales propios .En la región occidental montañosa , las sociedades gozaron
de mayor atención por parte de las autoridades coloniales debido
a su riquezas agrícolas y minera, lo cual explica , en parte , la
demora en proclamar la independencia total . Por el contrario , las sociedades
del oriente no contaron con el mismo apoyo y cuidado del gobierno colonial; la
población era escasa y su proceso de independencia fue más rápido .
Era difícil crear un nuevo orden que diera unidad
administrativa y respondiera a las necesidades y expectativas de todos.
Las oligarquías locales , iglesia o
los ejércitos dominaron la población ; muchos de los militares que se hicieron
dueños de las haciendas dieron origen al caudillismo.
Durante
las guerras de independencia disminuyo la producción de alimentos , hubo crisis
económicas e inseguridad ; se formaron grupos de bandoleros dedicados
al saqueo y al pillaje . La tierra
se distribuyo entre los oficiales
que participaron n las guerras , quienes
se convirtieron en caudillos militares que concentraron el dominio
económico , político y social , defendieron sus privilegios y generaron
fragmentación del poder .
LA OLIGARQUÍA
La oligarquía, no fue una clase social propiamente tal, sino más bien, una categoría política, que cohesionados por sus intereses económicos ejercieron opresión y dominio. Organizaron la sociedad a partir del concepto de hacienda como cónclave de la institución familiar. Establecieron además una particular forma de relación entre empleador-empleado (inquilinaje en sectores rurales) con fuerte dependencia económica y un naturalizado ejercicio de la coerción física.
El poder económico de la oligarquía prontamente trascendió a lo político, ya que la apropiación y control de la masa trabajadora le permitió utilizarla como estrategia en las contiendas electoraleshaciendo uso del voto de sus obreros (Cavarozzi, 1978). Sin duda, este modelo de relación laboral ha dejado marcas indelebles en el inconsciente colectivo latinoamericano, que emerge como recuerdo traumático en la literatura, en textos como Casa de Campo (Donoso, 1978), La Casa de Los Espíritus (Allende, 1982), que narran el inquilinaje campesino y sus relaciones de opresión y sumisión. Por otra parte, Baltazar Castro y Baldomero Lillo, escriben sobre la traumática experiencia de los trabajadores mineros en Sewel (1953) y Sub-Terra (1904). Junto al trauma del martirio y explotación del trabajador, América Latina conserva una singular manera paternalista de relacionarse con las clases privilegiadas y sus valores asociados, como el dinero y el poder.
Cadillismo.
El
origen de la palabra caudillo viene del diminutivo latino caput, que significa
"cabeza", "cabecilla", y aunque no existe una definición
actual única e incontrovertible, tanto en términos académicos como populares el
término evoca al hombre fuerte de la política, el más eminente de todos,
situado por encima de las instituciones de la democracia formal cuando ellas
son apenas embrionarias, raquíticas o en plena decadencia. Caudillismo e
institución democrática son elementos situados en los extremos de una línea
ascendente de la evolución política en donde el primero sería el "más
primitivo" y el segundo el "más desarrollado".
El
término "caudillo" es tan elástico a la hora de su uso, que se
refiere a una cantidad de personalidades similares pero con grandes
diferencias. En este sentido, "caudillos" han sido Villa y Zapata;
Morazán y Sandino; Páez y Moreno; Santa Anna, Obregón y Díaz; De Rosas y Rodríguez
de Francia; Perón y Vargas; Trujillo y Stroessner, y tantos otros que no
escaparon al título –que parecía agradarles– y que a ojos de seguidores y
detractores adquiría características que los enaltecía o los denostaba, según
el caso. Aunque tal elasticidad del término podría dar lugar a discusiones
interminables sobre lo que exactamente es y no es un caudillo, ello es un
obstáculo menor en el abordaje del tema, como si habláramos de otros temas
poliédricos como la democracia o el nacionalismo. Baste decir, entonces, que
cuando nos referimos al caudillo, señalamos a quienes ejercen un liderazgo
especial por sus condiciones personales; que surge cuando la sociedad deja de
tener confianza en las instituciones. Pesa más que sus propios partidos, tanto
que a veces los aplastan.
fenómeno
del caudillismo latinoamericano y la decantación de la semántica del término,
así como suscitar interrogantes sugestivas frente a acontecimientos actuales
que le están relacionados. Por su contenido, la hemos dividido en el
caudillismo viejo (que posee los rasgos fundamentales del fenómeno) y el
moderno (que es una puesta al día del anterior) atendiendo a sus
especificidades en función de sus diferentes circunstancias históricas. Por su
importancia para los tiempos que vivimos, hemos dedicado la parte de los
"nuevos aires" del caudillismo a la figura del presidente venezolano
Hugo
Chávez, en tanto caudillo populista
posmoderno, inserto en un ambiente muy distinto a la que vivieron sus
antecesores, tanto en términos internos como internacionales.
Actividades
1. Cual fue el principal desafío para los nuevos países en América Latina
2. Analizar que origino la ruptura con el Gobierno español
3- Plantea una hipótesis que explique porque países como Mexico y Brasil optaron por una organización política monárquica.
4. Cuales son las características para que una persona se le del nombre de Caudillo